El equipo dirigido por Nicolás Noriega mostró un gran nivel durante todo el torneo. Dominó su grupo y se metió en semifinales con autoridad. Allí, en un duelo clave, venció 3-1 a Paraguay y aseguró su boleto mundialista. Con el gran objetivo cumplido, Argentina se midió en la final con Brasil, pero las dueñas de casa impusieron su jerarquía y se quedaron con la corona continental tras un 3-0 inapelable.
El conjunto albiceleste planteó un partido ordenado y aguantó los primeros embates brasileños, pero la Canarinha encontró la ventaja a los 17 minutos con un potente remate de Vanin. Argentina tuvo su momento para igualar, pero la arquera Bianca sostuvo el cero en el arco local.
En el complemento, Brasil golpeó rápido y definió la historia. A los seis minutos, Natalinha marcó el segundo gol y, apenas un minuto después, aprovechó un error en la salida albiceleste para firmar su doblete y sentenciar el 3-0 definitivo.