Por Sebastián Larocca – Entrevista – Juan Ignacio Claro, ex Caballito, Banfield, Atlanta y el Futsal italiano, se desempeña en Luxemburgo hace un año. Jugó la Champions League con el Differdange, recientemente ganó la Copa de Luxemburgo y en estos días irá por el título de Liga.

“En abril del 2022 estaba jugando en el Bernalda del ascenso de Italia y faltando dos meses de torneo dijeron que no iban a pagar más. Con todos los mercados cerrados, acá en Luxemburgo me dejaron entrenar con el equipo y me dieron un trabajo para estar bien económicamente. Encima, en agosto teníamos la Champions, así que fue una buena opción. Lucho Avellino (jugador rosarino del Sandro Abate de Italia) hizo el contacto”, así explica Juani Claro cómo se originó su incursión en el Futsal de Luxemburgo.

Claro comparte plantel en el Differdange con el paraguayo Damián Mareco y ambos son los únicos sudamericanos del plantel. El resto de sus compañeros son portugueses. “Cuando llegué me sorprendió mucho el buen nivel del equipo. Todos jugaban en la Serie A de Portugal y hay algunos que hasta pasaron por la selección. Antes de la Champions, le ganamos un amistoso al Anderlecht, que hoy está entre los cuatro mejores de Europa. El torneo sí es muy flojo. Hay otro equipo de buen nivel que pelea con nosotros el cupo de la Champions. Con los demás hay siempre más de diez goles de diferencia, es un punto negativo la poca competencia nacional”.

El año pasado, junto a Claro estuvieron sus compatriotas Facundo Gassmann y el arquero rosarino Fabricio Mariano. Antes de ellos, en ese país había jugado otro ex Caballito, Joan Manuel Losada. “Es un país chiquito, muy ordenado y bien ubicado en el medio de Europa. Hay gente de todos lados, es muy internacional. Lo malo es que acá el Futsal no es profesional, así que nos pagan un poco por jugar y un poco por trabajar. Entrenamos cuatro veces a la semana. A diferencia de Italia es todo en blanco y muy legal. Ese es un aspecto positivo”, cuenta Claro, que el 12 de mayo cumplirá 26 años.

El Differdange se quedó con la Copa de Luxemburgo. “La Copa eran 16 equipos y la final la ganamos 6 a 0. En semis habíamos ganado el partido clave y tuve la suerte de hacer el 3 a 2 en un partido chivo. Tengo 14 goles en 11 partidos en el año. Tenemos varios Último Hombre, así que jugando de Ala llego más al gol, jajaj”, se ríe Claro.

Ya ganada la Copa de Luxemburgo, el Differdange de Claro va por el título de Liga. “La final es con Sanem. Durante el año le ganamos dos veces, empatamos una y perdimos otra. Yo confío en que vamos a ser campeones, es el principal objetivo. Ese equipo son todos portugueses también. En general hay muchos en la liga, los pocos luxemburgueses que hay son flojos”.

Esta temporada jugaron la Champions junto a sus compatriotas Facundo Gassmann y el arquero Fabricio Mariano. “La experiencia Champions fue muy linda, algo que queda para toda la vida. Queda el sabor amargo de perder con Chrudim de República Checa cuando nos patearon dos veces al arco, los pasamos por arriba. Y ellos después empataron con Benfica y Kairat. Podríamos haber jugado tranquilamente la última fase”, se lamenta el argentino.

Con respecto a su futuro, Claro dice: “Ahora en mayo, cuando termina el torneo, veré qué opciones aparecen. En principio la idea es cambiar de aire, siguiendo en Europa. Pero Argentina es mi casa y siempre está la chance de volver”.