#Uruguay – #Conmebol – #Libertadores – Por Sebastián Larocca – A dos semanas de la finalización de la Conmebol Libertadores, donde Peñarol de Uruguay se quedó con la tercera posición, hablamos con su entrenador, el argentino Facundo Ruscica, quien se hizo cargo del equipo a principios de este año.

Ruscica es un exitoso entrenador argentino, que consiguió siete títulos locales con Pinocho, dos con San Lorenzo (además Copa Argentina y una final anual) y una Copa de Oro con 17 de Agosto. También logró el ascenso a la Serie A con el Nápoli Vesevo. Dirigió en cuatro Libertadores, tercer puesto con Pinocho (2006 y 2007), River (en el 2013) y ahora Peñarol (2024). Este año asumió el desafío de Peñarol, que lleva cinco títulos consecutivos en Uruguay y que siempre sueña con la Conmebol Libertadores.

Así se dio su llegada a Peñarol: “Mi salida de 17 de Agosto no fue la ideal porque yo había hablado con Gustavo González (dirigente de 17 de Agosto) en diciembre y llegamos un acuerdo para el 2024. Después me encontré en enero con que la situación del país era más difícil y que lo que había arreglado en diciembre al otro año ya era totalmente diferente. Cuando me llega la oferta de Peñarol simbolizaba cosas importantes desde los dos lados. Del lado deportivo: lo que significa ser parte del mundo de Peñarol, toda una experiencia de vida, aprender sus valores, sus creencias, sus principios y sus pasiones. La Copa Libertadores me daba otra oportunidad y también en lo económico era mejor”.

Ya en Uruguay y con la premisa de armar el plantel para el torneo local, pero especialmente para la Copa, Ruscica señaló: “La cosa no fue fácil de entrada porque nos encontramos con las bajas de Richard Catardo, Ignacio Salgués, el venezolano Chavela Vidal y Juan Custodio, que no llegaba a la Copa por la lesión”.

“Había que tener resiliencia y volver a armar una base. Sabía de jugadores de la selección uruguaya que habían competido en la Copa América y lo habían hecho muy bien. Parte de esa base, Mayor y Sub 20, está en Peñarol como Brandon Díaz, Pipi Auchayna, Mathias Fernández, Maxi Navarro y Lucas Paroldo. También está Nico Ordoqui, que ya no está en la selección pero sabemos que es un referente del Futsal uruguayo”, explicó el DT y completó: “Y sabemos que acá se trabaja bien para incorporar extranjeros. Es así que pudo llegar el español Lolo Suazo, los peruanos Obando y Alvarado, el argentino Rama Caresani y el venezolano Jesús Viamonte. Esos jugadores se unieron al final junto a Agustín Sosa y el brasileño Titón. Fuimos con ellos dos a la Copa y nos encontramos con que la Conmebol no nos dejó hacer el reemplazo por lesionados y eso fue un golpe fuerte de entrada”.

Ya en la competencia, el entrenador analizó: “Creo que en la Copa fuimos de menor a mayor y todo cachetazo que fuimos recibiendo, sobre todo el inicial, nos hizo más fuerte. Y bueno, a llegar a un punto alto contra Santiago Wanderers de Chile y San Lorenzo de Argentina, que pudimos ganar sin que nos hagan goles. Estando en los cuatro mejores, sabíamos que no importaba quien tocaba, sino la convicción por ganar una Copa era lo más importante”.

Pero con Barracas Central no salió como esperaban. “Pero tuvimos un mal primer tiempo con Barracas en la semi, donde ellos plantearon un partido bárbaro. No nos dejó enganchar la presión, nos jugaron mucho por la espalda. Nos hicieron dos goles de pelota parada y dos goles de ganancia de espalda con Alejo Gayraud, que lo pusieron en reemplazo de Javier Fuentealba. Creo que con el planteo que hizo Barracas y con el nivel de sus jugadores en ese primer tiempo nos ganaron y no nos permitieron nuestro objetivo de partido que era llegar a los últimos diez minutos con posibilidades y sabíamos que la presión les podía jugar en contra por la localía. Sabiendo también que además de los jugadores de experiencia tenían muchos jugadores jóvenes y esa presión les podía jugar en contra”.

Y acá, Ruscica se puso más serio y pidió especialmente un espacio para unas disculpas, tras su expulsión en el partido con Barracas Central. “Quiero pedirle disculpas a Peñarol, a Barracas, al arbitraje, a Nacho Caviglia, a Ángel Claudino. Y sobre todo dejé a Peñarol sin el técnico en la cancha con todo lo que significaba. Aprovecho para hacer mi mea culpa y saber que son cosas que no me pueden pasar. Si bien la expulsión es para ir a un VAR a ver si verdaderamente es expulsión o no, pero sobre todo mi reacción posterior a la expulsión es completamente inadecuada e inaceptable. Por eso le pido disculpas a Nacho Caviglia (DT de Barracas), a Ángel Claudino (jugador de Barracas) y a la misma AFA, que me acerqué al banco y le dije dos o tres palabras con un lenguaje corporal incorrecto. Ya lo hice personalmente, lo estoy haciendo públicamente nada más. Tanto con Sanzi, con Caviglia y Claudino”.