#Mundial – #FIFA – #Selección – Por Sebastián Larocca – Cristian Borruto logrará el récord de disputar cinco Mundiales FIFA, pasará a ser el argentino con más mundiales jugados y alcanzará con esa distinción a Falcao. Además, se sumará también a esa lista el iraní Hassanzadeh, que fue convocado para jugar esta Copa del Mundo.

Borruto nació en Dock Sud, hace 37 años, en la provincia de Buenos Aires, en un barrio sur pegado a la Capital Federal. Pasó una infancia difícil, con necesidades, rodeado de diez hermanos y su madre Estela. No recuerda a su padre, que falleció cuando él tenía un año.

“Si no fuese por la pelota no sé qué hubiese sido de mi vida. El Futsal me dio otras oportunidades”, repite en las notas que le han hecho a lo largo de su carrera. De chico pudo jugar en las Inferiores de Racing e Independiente, pero por cuestiones económicas tuvo que abandonar. Jugaba en el barrio por plata, por un cajón de cervezas o por lo que sea. La pelota lo ayudó a desconectarse y le dio felicidad absoluta. Dejó la escuela y trabajó de chico en una Rectificadora de motores de autos. Pero su destino cambió cuando jugando un torneo en Argentino de Avellaneda, Hernán Caruso (ex crack de Independiente) lo invitó para que vaya a probarse al Futsal del Rojo, con ya 19 años.

Rápidamente estaba jugando en la Primera de Independiente, fue convocado a la Selección y al año siguiente se fue a jugar al Nápoli de Italia. Ya son 17 temporadas en Europa, lo que le cambió la vida. Jugó cuatro Mundiales, fue campeón del Mundo en el 2016 y subcampeón en Lituania 2021, donde fue expulsado en la final por darle una piña en el estómago a Ricardinho. Es el goleador máximo de la Selección Argentina en mundiales con 12 tantos.

“Es muy importante para mí jugar el quinto Mundial con la Selección y ser uno de los goleadores históricos. En esta Copa del Mundo con la Albiceleste, que será el último, voy a dejar todo, hasta la última pelota”, le dijo Borruto a Pasión Futsal.

Sus triunfos en Italia y en la Selección le sirvieron para ganar su partido más importante, el de la vida. Será ejemplo para futuras generaciones. Y luego del Mundial su historia se convertirá en leyenda. El Titi se convirtió en “La Cobra” en Italia. Y si bien también reconoció su dureza en el marco de las emociones, tendrá su prueba más difícil cuando en su cabeza haga el repaso de toda su vida.